Hace unos días terminé de leer Perdona, pero quiero casarme contigo, de Federico Moccia, la secuela de Perdona si te llamo amor.
Este libro empieza unos meses después de la finalización del anterior, cuando Alex y Niki vuelven a su vida ordinaria, tras lo que suponemos, fueron unas increibles vacaciones en el faro. Pero resulta que la vida ordinaria no mola tanto. Niki ha empezado la facultad y tiene nuevos amigos, mientras que Alex se ha hecho grande en la empresa gracias a la promoción de LaLuna y trabaja sin parar.
Alex, que ya tiene una edad, está completamente enamorado de Niki, y decide que es la mujer de su vida, con la que quiere formar una familia, así que le pide matrimonio. Niki, como está loca por él, acepta sin pensarlo, pero entonces empiezan los problemas.
Niki es muy joven, y los preparativos de la boda suponen demasiado para ella. Además, está Guido, un atractivo compañero de facultad, que está loco por ella y que la hará plantearse su decisión.
Además, vemos a los amigos de ambos avanzar en sus vidas. Todo se complica para los amigos de Alex, mientras las amigas de Niki buscan la forma de madurar y seguir siendo Las Olas.
Lo cierto es que, al final, todos los libros de este hombre tienen el mismo aura, una historia romántica y el triunfo del amor. No digo que no me guste, desde luego, yo soy una romántica empedernida, peroe staría bien algo de sorpresa. Leer y no saber si al final Niki y Alex se casarán o cada uno seguirá su vida separados. Un poco menos de pasteloseo, vamos.
Otro fallo que le veo al autor: ¡a veces los párrafos ocupan páginas y páginas! Hombre, está claro que sigues hablando de lo mismo, pero colega, por algún punto y a parte, que no podamos respirar al leer!
Pero bueno, un libro romántico que no está mal, aunque no es imprescindible ni mucho menos.
No creas que no tengo mi punto romanticón, pero, por lo que cuentas, no creo que me anime con esta saga.
ResponderEliminarEn referencia a los párrafos larguísimos, no sé si has leído algo del recientemente fallecido Saramago. ¡Tiene frases de varias páginas!
Ahora bien, Saramago lo hace con un estilo muy propio que tiene su gracia.
Un abrazo,
Jaime
Ahora mismo creo que no he leído nada de Saramago. Lo se, no tengo perdón... ;)
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