viernes, 30 de agosto de 2013

Un lugar llamado Aquí

La elección del mes de Julio en el club de lectura fue Un lugar llamado Aquí, de Cecelia Ahern, la autora del maravilloso Postdata: Te quiero. 

En este caso nuestra protagonista, Shandy Short es una persona que vive obsesionada con las cosas/personas que desaparecen, desde que siendo muy pequeña desapareció una vecina suya, lo cual le llevó a montar una agencia de búsqueda de personas desaparecidas. 

A lo largo del libro Shandy nos cuenta cosas que le pasaron desde la desaparición de la niña hasta la actualidad, cuando ella misma desaparece del mapa, para ir a parar Aquí, el lugar donde va a parar todo lo que desaparece y del cual le dicen que no se puede regresar. 

Al mismo tiempo que vivimos la historia de Shandy en Aquí, donde puede conocer a muchas de las personas a las que ha estado buscando, vivimos cómo Jack Ruttle, la última persona que la contrató, se desespera buscándola, con la esperanza de que ella sea capaz de encontrar a su hermano. 

La verdad que la protagonista no me cayó demasiado bien. Puedo entender que su obsesión con buscar cosas sea un problema, pero la forma en la que trata a sus padres, al psicólogo que la trató desde adolescente y que está enamorado de ella, y en general a la gente de su entorno, no es justa. 

Por otra parte, la búsqueda desesperada de Jack, que es el único que cree que Shandy está realmente desaparecida, y que consigue resolver por sí mismo el misterio de la desaparición de su hermano  me pareció más interesante. 

El final mejor no os lo cuento, pero ya os digo que es bastante previsible…

El resumen de todo esto es un libro no muy gordo que me ha costado más de un mes de leer. Vamos, que si alguien me pidiera que le recomendara un libro, desde luego que no sería este.

jueves, 13 de junio de 2013

Todo por una chica

Creo que ya os he hablado otras veces del foro desterrados…bueno, pues este mes hemos recuperado nuestro club de lectura, que estaba un poco abandonado.

Hubieron un montón de propuestas para Mayo y al final ganó Todo por una chica, de Nick Hornby. He de decir que es por el que yo voté, aunque no era el que yo había propuesto. El caso es que había leído bastante sobre Hornby en Orsai, pero no había leído ningún libro suyo, así que ya que estaba en las propuestas dije: “pues a ello”.

Total, que me he llevado una decepción… No sé si porque tenía las expectativas muy altas, porque el libro no se parece a los otros de Hornby o por qué, pero no me ha gustado.

Aviso, voy a hacer una review del libro con spoilers…

El protagonista es un chico de 18 años que nos cuenta lo que le pasó con una chica un par de años antes.
Desde el principio Sam nos habla de su vida, de su madre (que lo tuvo a él con 16 años), de lo desastre que es su padre, de su pasión por el skate, etc.

Toda su vida va bien, y piensa que le va a ir mejor que a sus padres, hasta que conoce a Alicia. Hija de una compañera de su madre, enseguida congenian, empiezan a salir, y se acuestan por primera vez juntos. Y justo cuando Sam se está cansando de ella, ¡zas! Resulta que está embarazada y no sólo eso, ¡quiere tener el bebé!

Claro, a partir de ahí Sam empieza a hacer cosas estúpidas, como escaparse de casa a otro pueblo, sin un duro en el bolsillo; volver a ser novio de Alicia; mudarse a vivir con los padres de ella al nacer el bebé… Y no deja de contarte lo jodido que está con todo eso.

El caso es que la historia del libro, la denuncia del problema que hay en Inglaterra con las madres adolescentes y tal está bien. Pero creo que el objetivo debería ser hacernos empatizar con Sam, ver lo que está pasando mal, que han cometido un error, que hay que tener cuidado con esas cosas…y no, vamos, al menos yo no conseguí empatizar lo más mínimo con él, me daba igual su historia, si llegaba o no a la universidad y todo lo demás.


Así que no sé si el resto de libros de Hornby serán de otros estilo, pero este desde luego no creo que sea un gran libro.

jueves, 14 de febrero de 2013

Trilogía Sombras de Grey


La trilogía de moda. Los libros que las chicas se recomiendan entre sí y que los novios y maridos están deseando que lean…

Empecé con el primer libro hace bastante tiempo y a las 10 páginas más o menos lo dejé (si ya lo habéis leído, cuando lo dejé ella no había ni salido de casa camino a la entrevista). Me parecía que estaba muy mal escrito y no me valía la pena, la verdad.

Después empecé a escuchar los comentarios de mi entorno.

  • -          La farmacéutica a la que van mis padres, de unos 30 años: “Pues yo me lo he tenido que dejar de leer porque me parecía muy fuerte”.
  • -          Compañeros de trabajo: “Pues las amigas de mi mujer se lo están leyendo y llevan a los maridos locos, se lo voy a tener que comprar” “Pues la mía se lo está leyendo y…”.
  • -          Mi madre: “Pues tampoco es para tanto”.

“Bueno, va, lo habéis conseguido, ¡voy a volver a intentarlo!”, me dije.

Supongo que a estas alturas aunque no os lo hayáis leído sabéis que la trama es de una chica virgen que se enamora de un tío al que le va el sado.

Bueno, pues el primer libro al final me pareció bastante interesante. La forma en que se retrata la lucha interior de ella. Le quiere y quiere darle lo que él quiere, pero por otro lado se siente mal cuando él no la trata como a una novia. Le gustan algunas de las prácticas sado, pero siente un conflicto interno porque cree que no deberían gustarles. También, más de lejos, vemos cómo lucha él contras sus sombras del pasado. Eso me gustó.

Luego ya llegaron el segundo y el tercer libro, en los que me da la sensación de que no pasa absolutamente nada interesante…Vale, sí, él sigue luchando contra sus sombras del pasado y vemos como le afecta enamorarse de ella y tal, pero básicamente se pasan los dos libros que ella hace algo que a él no le gusta, se pelean, tienen sexo duro, se reconcilian, tienen sexo tierno. ¡Y así dos libros!

El caso es que, en mi opinión, los libros tienen tanto sexo que pierde el morbo y la gracia. Por ejemplo, en “Las ranas también se enamoran” hay dos o tres escenas explícitas de sexo y me parecieron mucho más eróticas, que leer dos o tres escenas por capítulo.

Dato curioso, llegó un momento en el que me ponía muy nerviosa leer todas y cada una de las veces cómo se quitaban los dos los calcetines. Vale, ya sabemos que la autora tiene un trauma con lo de no quitarse los calcetines para follar. No es necesario que lo escriba explícitamente en todas y cada una de las escenas, de verdad…

Total, que libros con escenas sexuales ha habido toda la vida, tampoco se a qué viene tanto revuelo con estos.

Conclusión: si quieres leer sobre sexo exclusivamente, léelo. Si quieres leer un buen libro, no lo leas. Si quieres leer un libro “de chicas”, que tenga sexo y esté bien, escoge otro; por ejemplo “Las ranas también se enamoran”, “Los caracoles no saben que son caracoles”, “Sexualmente” o, para mejor literatura, “Lolita”. 

viernes, 18 de enero de 2013

Caminos Cruzados


En cuanto acabé El Tango seguí con la trilogía Juntos.

Esta vez vemos la historia desde las dos perspectivas, Cassia y Ky.

Cassia ha sido enviada a campos de trabaja y busca la forma de escapar para encontrar a Ky, quien cómo sospechaba ha sido enviado a las provincias exteriores.

A través de los ojos de ambos veremos la lucha por reencontrarse, el amor que se tienen y cómo los dos están dispuestos a darlo todo el uno por el otro, sin importar lo que ellos mismos desean.

Me ha parecido curioso que en todo el libro no sabemos nada de la familia de Cassia; si están bien o sufren las consecuencias de los actos de su hija, en esta Sociedad que simula hacer lo posible por sus habitantes.

Sí hemos sabido un poco más, aunque apenas haya salido en primera persona, sobre Xander. Fue a buscar a Cassia al campo de trabajo, y sabemos que no pierde la esperanza de una vida con ella, de que ella finalmente lo vea como él espera que lo haga. Y nos llevamos alguna otra sorpresa con él.

Sin duda tengo ganas de que salga el tercer libro y sabes si mis sospechas sobre el final del segundo son ciertas o me equivoco de cabo a rabo. 

viernes, 4 de enero de 2013

Tango para Dos


¿Pueden tres encuentros casuales definir tu vida por completo?

Durante meses hemos vivido a través de Novela en construcción cómo Perez-Reverte construía la historia de Max y Mecha, una historia en la que tres encuentros y un tango marcarían sus vidas para siempre.

Él, bailarín mundano, elegante, acostumbrado a seducir, a dominar de forma sutil a las mujeres y vivir de ello. Ella, la mujer más bella del mundo, profundos ojos color miel, que lo matan al mirarlo.

Sorrento, 1966. Max Costa pasea por la plaza y cree estar viendo un fantasma. Estudia a la mujer, hasta convencerse que es ella, es Mecha, la mujer de la que siempre se alejó, pero que marcó su vida para siempre. Allí descubrirá que desde su último encuentro Mecha tuvo un hijo, que dedicó su vida a él, algo que parece imposible en la Mecha que él conocía. Y acabará implicándose en sus vidas más de lo que esperaba.

1928, su primer encuentro. Max baila en el Cap Polonio rumbo a Buenos Aires y estudia a las mujeres del barco. La primera vez que saca a Mecha a bailar no puede creer la forma en que ella se mueve entre sus brazos y quedará atrapado en una historia sórdida, entre ella y un marido compositor, Armando de Troeye que busca escribir “El Tango”. Max huirá de ellos y de Buenos Aires tras verse envuelto en una historia peligrosa, repleta de sexo y drogas.

La casualidad hace que Mecha y Max se reencuentren en 1936, en Niza, donde la gente bien española huye de la guerra civil. Con de Troeye encarcelado por los republicanos, Mecha y Max se enzarzan en una relación sexual desesperada, con ansia el uno del otro. Pero Max está envuelto en asuntos turbios y tiene que huir de la ciudad. Mecha le pide que se quede con ella, que se quede cerca y él promete que volverá… pero ya sabemos que nunca lo hizo.

Ella lo amaba, y aún lo ama. Una mujer capaz de parar el mundo a su antojo se enamoró del bailarín mundano, del caradura. Quizá Max la amó alguna vez, o quizá Max no sabe que es el amor; sólo se vio atrapado en el remolino que genera ella a su alrededor y lo único que intenta una y otra vez, sin conseguirlo del todo, es salir de él.

Yo me quedo con la sensación de haber vivido con ellos una historia épica, y con las ganas de bailar 
El Tango de la Guardia Vieja  en los brazos de Max Costa.