En Contra el viento del norte y Cada siete olas Danniel Glattauer nos cuenta la historia de Leo Leike y Emmi.
Un día, por error, Leo empieza a recibir mails, un tanto airados, de una tal Emmi, que pretende borrar su suscripción a la editorial Like. Al final, Leo contesta a Emmi para sacarla de su confusión y esa respuesta los lleva a entablar una amistad, que poco a poco los llevará a enamorarse el uno del otro via email. El problema es que Emmi está “felizmente” casada y ha adoptado a los dos hijos de su marido.
A lo largo de los dos libros, se nos presenta la historia de Emmi y Leo a través de los mails que se van escribiendo. Podemos descubrir como entablan amistad poco a poco, el juego sexy que empiezan sobre su apariencia física, sus miedos internos sobre si encontrarse acabará con la magia de la relación, sobre todo cuando por fin son capaces de reconocer que ambos se están enamorando de la persona que está al otro lado de la pantalla. Y al final… bueno, eso tendréis que leerlo para descubrirlo ;)
Tengo que reconocer que la historia tiene momentos en los que no está especialmente bien escrita, pero me gusta su trasfondo.
Estamos en una época en la que prácticamente todos tenemos amigos y conocidos por internet, de foros, twitter, Facebook, etc, a los que no conocemos en persona. Supongo que muchas veces es más fácil hablar de algunas cosas con estos amigos, a los que no les ves la cara, que con las personas que tienes al lado, y eso lleva a que se cree un vínculo especial, y quizá hasta cierta dependencia, con esas personas, y quien sabe, quizá muchas veces, igual que en el caso de Emmi y Leo, a encontrar el amor.
Y vosotros, ¿crees que es posible enamorarse de alguien a quien nunca has visto?
Bueno, tanto como enamorarse de alguien a quien nunca has visto, soy bastante escéptico al respecto. Pero hay que reconocer que las nuevas tecnologías ayudan mucho en las relaciones a distancia, te lo digo por experiencia :)
ResponderEliminarJajjaja sí, eso está claro
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